Con mucha frecuencia tendemos a la generalización:" todos somos..." Generalizando nos ahorramos recorrer la distáncia que hay entre nuestro yo y el otro; por comodidad, el otro lo encasillamos dentro de un grupo en el cual se le atribuyen todas unas caracteristicas.Recorrer este camino que nos separa de todos aquellos que nos rodean es el precio que se tiene que pagar para conocerlos.
Todos somos conscientes que hay personas que nos resultan mas atractivas, que facilmente atraen el deseo de conocerlas.
El que hacen, el que dicen, el que son, provoca dentro de nosotros una motivación, en cierta manera inexplicable, que nos hace recorrer este espacio entre ellos y el yo, con una fácilidad que resulta, inevitable.
Haciendolo de esta manera, el acento de complicidad con el otro, en aquello que provoca y me lleva inpredeciblemente a su encuentro; pero hechando un vistazo a esta cita" Hay un camino incomparablemente más alto". Este es el que va en dirección contraria, el que empieza con mi interes y con mi deseo por conocer a la gente de mi alrededorr, independientemente de la atracción. Por eso hay un momento de riesgo, que se ha de asumir,el momento en que tengo que adaptar mi mirada a la otra persona y no la otra persona a mi mirada.
Poco a poco voy observando el que lo difeencia de todo el mundo,no por lo que me pueda atraer, sino por lo que es, el que lo hace diferente, porque poco a poco voy dejando que el que lo hace diferente sea tildado de ORIGINAL.
Porque todos somos momentos unos de los otros,
formamos parte de nuestras vidas, que sumaran y no pasaran sin más....