Michel Gondry en boca de Gael García Bernal nos da la receta (más bien intuida) de como se cocina un sueño. Debe ser a fuego lento, si bien no recuerdo los ingredientes y cantidades exactas era algo así como; se añade gran parte de recuerdos, vivencias del día, algún objeto personal, más algo que se ha visto, leído u oido por televisión, prensa o radio, y parte de aquello que nos preocupa…y ya tenemos la materia necesaria para crear un sueño. Justo anoche vi “La ciencia del sueño” y esta mañana curiosamente me he levantado de la cama, como en pocas ocasiones, recordando parte de lo soñado esta noche. El truco esta en la fase de entrevela. No soy experto pero se sabe que hay distintas fases en la dormida y que en esa ambigua frontera entre realidad y sueño brotan como nubes en “timelapse” los sueños más fáciles de recordar, las ideas más estranbóticas, los cimientos de la creatividad. Despertaba por mi natural, me hallaba en la frontera cuando el despertador (ese malnacido), como una hiriente chicheta, ha fijado el boceto de mi último sueño en el panel de corcho de mi cerebro. Ahí va la cosa;
Me disponía a comprar un coche de segunda mano. Aparece el vendedor, al que no conocía, acompañado en el viejo vehículo por dos chicas. Es un Golf de color rojo (se que lo es, aunque la imagen corresponde a otro vehículo destartalado, y blanco, casi sin pintura. Los cuatro nos vamos a probar el coche. Mientras conduzco hablamos, y los tres acompñantes se me antojan unos gilipollas integrales. Ya en tierra cerramos la compra-venta.
-”¿y cuanto quieres por esta carroza?”
-”Buah, nada, es un regalo. Una nueva forma de financiar. Tendrás que pagar 2 euros cada Lunes”
-”Durante cuanto tiempo”
-”Mientras los dos vivamos. Si uno de los dos muere, se rompe el contrato. Pero son solo dos euros cada lunes, nisiquiera al día.”
Saco cuentas mentalmente. 2×4=8, 8*12=96…más de 100 euros al año…en 10 años habré pagado 1000 euros. Yo tengo 35 y el tipo este algunos más (¿40?). Espero vivir bastante tiempo asíque puedo terminar pagando más 3000 o 4000 euros por esta chatarra…
- “Como estamos a martes, el primer plazo vence la semana que viene”
-”Acepto”
El plano siguiente (¡Si! ¡¿sueño cinematográficamente?!) es Lunes de la siguiente semana. Dos policias en plan CSI inspeccionan el cuerpo de un hombre atropellado en la carretera, con la huellas de neumatico del vehículo que le ha pasado por encima como en dibujo animados de la Warner. Si, es el tipo que me vendió el coche. Un poli le cuenta al otro que hay una testigo, una anciana que ha visto el “accidente”. No conoce la marca, pero vió que era de color rojo.
Justo en ese momento sonó el despertador. Como si me salgo de la sala en mitad de una película de intriga, me he quedado sin saber si yo era tal como parece el asesino. Lo fuerte además, es que, aunque no se parecía en nada, se quien es el dueño del Golf (un gilipollas, efectivamente). Si vamos a Gran hermano y tenemos que convivir, dudo que pueda llevarma bien con él, aunque tampoco creo que pudiera atropellarlo por ahorrame 2 euros.
Lo dicho del sueño, florece la creatividad, una idea, el argumento para un corto. Solo me queda terminarlo; De acuerdo, el protagonista despierta. Todo ha ha sido un sueño. No está fatigado, a pesar de haber un muerto no es una pesadilla. Tan normal desayuna, baja a la calle a hacer algo. Pasa por delante del Golf rojo. En una ventanilla hay un cartel. “Se vente. Como nuevo. Telf 67……”
Lo admito, esta mañana he mirado a ver si lo tenía en venta. Sólo por curiosidad…
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