Quiero bailar para ti la más bella melodía del amor.
Baile de miradas, de ojos risueños, de besos enamorados,
de risas resonando como castañuelas,
al compás de tu mirada, de tus inquietas manos,
de tus palabras sin pronunciar que juegan al escondite
por los rincones de la estancia solitaria
y que busco hasta encontrar.
Guitarra, castañuelas, acordes de laúdes y panderetas
que se dejan acariciar por ti y que nos ofrecen
la más sublime de las melodías
Miradas cómplices, enamoradas,
que hablan un lenguaje sin palabras.
Ojos que ríen mirando a la luna con sus alas de plata
y visten a la noche con suaves tules.
Besos encendidos que emanan la más noble tibieza
que pegan a tus labios mis labios exigentes,
y son correspondidos
con el beso más sublime del amor que existir puede.
Manos que acarician tu cuerpo,
siempre correspondidas por tu suave tacto
que al palpar mi cuerpo,
destapas los más bellos sentimientos
y me haces flotar entre nubes de algodón.
Risas que resuenan cual música celeste,
sonrisas que dibujo en tus labios
y al mirarlas dibujadas, mis labios sonríen
con la misma intensidad.
Ojos repletos de amor,
que veo a través del espejo de tus ojos
donde me miro
con el más sublime de los sentimientos.
Ojos que aman, ojos que ríen, ojos que cantan,
ojos que bailan, la intensa danza del amor.
Chelo Álvarez.
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