Mi querido amigo Juanito. No sabes cuánto me hace tu compañía y el abrir tus santorales, tan bien montandos y con tan hermososos mensajes.
Yo no espero el mañana para decirte que es en el hoy, en el ahora cuando deseo para tí, lo mejor para tu bienestar y tu salud.
No espero para mañana, para decirte que es en el hoy, en el ahora, cuando a tu lado deseo estar.
No espero para mañana, para decirte que es en el hoy, en el ahora, cuando, aunque nos separe una distancia, estoy tan cercana a ti como mi mano del ordendador.
Con todo cariño, Rosa.