Buenos días mi querido Juanito,
agradecida estoy de tenerte,
dichosa es tu grata compañía,
y de oro es tu corazón que late.
Buenos días mi querido Juanito,
bello el santoral que nos ofreces,
mas en el fondo del santoral,
se enriquece el tesoro de tu amor.
Buenos días mi querido Juanito,
¿qué puedo pedir al día,
si me has ofrecido ya tu dicha;
qué puedo desear a un buen amigo,
mas que la paz, la ternura y el cariño?.
Con todo cariño, Rosa.