Buenos días Juanito, muchísimas gracias por tu compañía y por tan precioso santoral. ¡Te felicito!.
Te felicito, ya no sólo por eso;
sino por caminar a mi lado,
por sentir el bienestar del nuevo día,
por hacer que no camine a sólas.
Te felicito por lo mucho que vales,
por hacer del día oscuro un rayo de luz,
por hacer del cielo gris un cielo azul.
Te felicito porque me ofreces tu amistad,
y yo, aunque nada sea, la cultivo sin cesar.
Te felicito porque simplemente quiero,
y porque quiero que en este día,
tu sonrisa, la paz y el amor no te dejen estar.
Con cariño, Rosa.