Una nueva mirada habría de tener, porque mi pensamiento ya no trabaja, y mi corazón palpita pero vacío está. Una nueva mirada habría de tener, dejar entrar en mí la vida tal cual, y aceptar las cosas que me llegan , para llenar el corazón de amor y paz. Pero no tengo una nueva mirada, no; la vida sigue cada día igual, sin novedad; todos los días son iguales, ¿por qué?, tal vez porque los veo con el mismo cristal. No tengo una nueva mirada, no; porque la vida obstáculos me pone, mas no sé levantar barreras, mas no sé mas que sólo quejarme. Una nueva mirada habría de tener, en saborear cada instante de este día, con el placer de saber que nada me falta, sin el pensar que a nadie he hecho nada. Una nueva mirada habría de tener, en hacer renacer el sol en mi interior, porque está en mí en que lo haga, y no únicamente en los rayos de sol. Una nueva mirada habría de tener, y quizás lo haga en este momento, pues el hecho de desear cambiar, es todo un gran logro a anotar. No, no tengo una nueva mirada, no tengo una nueva visión de la vida, pero ahora sólo puedo expresar, mis deseos de paz, amor y dicha.
Autora: Rosa Mª |