Muchísimas gracias amigas,
de corazón y con lágrimas;
pues hasta me cuesta esto,
¡hasta dar las gracias!.
Muchísimas gracias amigas,
con sinceridad y desde el alma,
no hay mejor reconfortante,
que tener amigas aun en la distancia.
Muchísimas gracias amigas,
por estar conmigo en mi ausencia,
me cuesta muchísimo ahora entrar,
leer e incluso contestar,
pero, ¡cómo no agradecer vuestra amistad!
Muchísimas gracias amigas,
vosotras sois luz en mis gran oscuridad,
no dejéis de estar en esta linda casita,
porque tenéis un valor inmenso,
y un corazón especial.
Os quiero muchísimo. Rosa.