¡Una nueva madrugada!
Un nuevo día comienza,
puede que bueno o malo.
El pensamiento no cesa,
el cuerpo no responde,
el corazón sufre,
y el deseo desaparece.
¡Una nueva madruga!.
Sin fuerzas, con debilidad.
Mas ¡ojalá sea la última!
para no tener que despertar.
Autora: Rosa Mª |