Buenos días mi querido Juanito.
Muchas gracias por tu compañía,
muchas gracias por tu afecto,
muchas gracias por tu comprensión,
muchas gracias... por ser tú.
Buenos días mi querido Juanito.
Tu santoral es ... divino, ¡te felicito!;
el paraíso que has creado es buena obra,
y tu ser, querido Juanito, tú eres bello.
Muchas gracias por tan bello paraíso,
y por ofrecernos tu hermoso santoral,
ahora ya me despido, pues descanso deseo,
y te deseo que te sientas feliz este miércoles,
y que tu día esté pleno de salud, luz y alegría.
Con todo cariño, Rosa.