El consejo de la abuelita - la casa del gnomo madrid

Mi abuela era una mujer muy sabia. Ella me decía, si tienes una docena de huevos en tu casa, tu marido no saldrá comprar mas. Nosotras las mujeres nos quejamos del esposo que no nos mira, que dejo de amarnos, cuantas veces le dijiste me duela cabeza, cuando el expreso sus ganas de hacer el amor, o simplemente fingiste un orgasmo para que él se sintiese complacido. Cuantas veces llega tu esposo a casa y te consigue desarreglada, con cara de malhumorada y mil quejas que contar. Déjalo llegar tranquilo, se tu su paz y su oasis, recibelo con vinito frío o simplemente con un jugo, dale un inmenso beso, espera que se refresque, que se ponga cómodo , después de cenar y juntitos en la cama preguntale por su día, y cuentale el tuyo, sino tienes ganas de hacer el amor, expresalo, dile la verdad, mas si iras a tu esposo muy deseoso practica la técnica del rapidito, me explico... el se satisface, tu no finges orgasmos, ni dolor de cabeza, quedando claro que tu simplemente no tenias deseos, Alguien muy querido, me dijo un día: el termómetro del amor es el deseo, no escribo sobre sexo casual, es ese deseo que tienes por tu pareja, que cuando lo miras te reboza el corazón. Son esas ganas de amarlo, de sentirte suya. Es quien te hace mirar estrellas y en suave roce te eriza la piel.