Tu día amanece temprano
no puedes más descansar
vives en pleno secano
lugar perdido y lejano
aún por civilizar

Privado de juegos y risas
tu sino precoz trabajar
abusos, reproches y prisas
soportas lluvias y brisas
y eres reo de tu hogar

Un saco en tu espalda cargado
que daña la vista al mirar
tu cuerpo de niño cansado
vestido en harapo gastado
provoca un profundo pesar

El mundo es injusto contigo
ignora que es corta tu edad
tu vida cual la del mendigo
sigue siendo un fiel testigo
que vil es la sociedad

No sufras niño querido
un día tu reirás
aquel que te ha sometido
va a encontrar su merecido
y  justicia tu tendrás