Detén tu caminar
Detente un momento en estas fechas en las que te acercas a la familia, amigos y compañeros para celebrar una fiesta que año con año nos recuerda el día que Dios se hizo presente en la tierra al enviar a su Hijo Jesús hecho carne y nacer en Belén de Judá.
Belén en una noche fría, no hay hospedaje todo está ocupado como ocupadas están nuestras horas de trabajo en el hogar, oficina o negocio que no tenemos tiempo de nada estamos tan apurados corriendo desesperados para que el tiempo nos alcance y llegar a donde nos esperan.
María y José caminan tocando puertas aquí, allá con los parientes, conocidos y no hay lugar para ellos ni para nadie más, ¿nosotros no tenemos ya lugar para Jesús? no tenemos espacio para acurrucarlo y darle calor humano, estamos de prisa.
Detente un momento y prepara tu corazón para que nazca Jesús Nino en ti, para que se quede ahí en ti y reine por siempre.
Detente un poco y pregúntate si has dejado atrás a ese niño que eras uno años pasados y olvidaste lo que es la Navidad.
Detente un rato, para, has alto, mira a tu alrededor el movimiento que nos hace olvidar que es Navidad.
Detente y camina despacio ve a donde llegarás con la paz que da hacer un pequeño alto en la vida.
Detente y examina tu corazón lo que lo lastima y lo trae triste, adolorido, lastimado.
Detente y date un tiempo y perdona perdonándote a ti misma/o que tu corazón se sienta liberado del dolor, tristeza y enojo.
Detente y da gracias a Dios porque sigue recordándonos cada Navidad que El se encarno en María la Virgen, nació en un humilde Pesebre en Belén esa noche una estrella brillante quedo contemplándole y bajo un Ángel del cielo anunciando a los pastores que siguieran la estrella que los llevaría a conocer el Nino que había nacido y estaba ahí, nació la esperanza e ilusión de una nueva vida para cada hombre en la tierra.
Como no gozarte y llenarte de alegría la Noche de Navidad pues Jesús nace en tu corazón y en el corazón de cada uno de nosotros.
Te deseo de corazón
Que esta Navidad colme tu corazón de paz, te de sabiduría y sentir profundo que llene tu espíritu de Jesús Niño
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Autor
María Elena Elizondo Ledezma
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