No me importa cómo nazcas, día,
porque nubes llevo en mi corazón,
las necesito para buscar la claridad;
porque todo no tiene porqué ser amor,
mas aprender es el mejor signo del dolor.
No me importa cómo nazcas, día,
porque en mí llevo también el sol y el color,
para que los que a mi alrederor se encuentren,
hallen la armonía, la alegría y la ilusión.
No me importa cómo nazcas, día,
porque sólo el hecho de haber nacido es un don;
mas el don de la existencia y el nuevo día,
hacen de mis palabras un canto de un nuevo son.
No me importa cómo nazcas. día,
porque te quiero tal cual llegas a mi ser,
que aunque le falten fuerzas y alegría,
jamás dejará de admirar tu buen aparecer.
Autora: Rosa Mª