Santos Protomártires de la Iglesia Romana; santos Adolfo, León y Alpiniano.
LEON
De significado evidente, es éste un nombre de gran implantación en todas las épocas y en todas las culturas. Viene utilizándose desde que el hombre tiene nombre. Está en el mismo origen y por tanto en la magia del nombre, cuando nuestros más remotos antepasados, inmersos en la religión más antigua, el animismo, estaban convencidos del poder del nombre y de que al pronunciar León, invocaban y se hacía presente todo lo que el león representaba, porque aquel a quien así llamaban estaba investido de las virtudes del león, que efectivamente eran invocadas cada vez que se le nombraba o se le llamaba. Este nombre era sumamente apreciado: representaba nada menos que al rey de la selva, y se esperaba muchísimo de él. Por eso lo reservaban para quienes confiaban que serían capaces de estar a la altura de su nombre.