Ten calma
Ten calma, desacelera el ritmo de tu corazón silenciando tu
mente.
Afirma tu paso con la visión del futuro.
Encuentra la calma de las montañas.
Rompe la tensión de tus nervios y músculos con la dulce
música de los arroyos que viven en tu memoria.
Vive intensamente la paz del sueño.
Aprende a tomar vacaciones de un minuto, al detenerte a
mirar una flor, al conversar con un amigo, al contemplar un amanecer o al leer
algunas líneas de un buen libro.
Recuerda cada día la fábula de la liebre y la tortuga, para
que sepas que vivir más intenso no quiere decir vivir más rápido y que la vida
es más que aumentar la velocidad.
Voltea hacia las ramas del roble que florece y comprende
que creció grande y fuerte porque creció despacio y bien.
Ten calma, desacelera el paso y echa tus raíces en la buena
tierra de lo que realmente vale, para así crecer hacia las
estrellas.
Helen Keller
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