De origen germánico, la raíz brun significa quemado, de color oscuro. Dentro de la misma idea de fuego, otros prefieren ver más bien, el color rojo, o incluso el fuego y su resplandor, en la raíz brun. Se cruza esta palabra con la latina pruna, que en principio significa brasa, carbón encendido; el hecho de que en latín tengamos la sorda (p) y en germánico la sonora (b), hace pensar que incluso pueda ser más antiguo el término latino que el germánico. Ambos pertenecen al mismo campo semántico, y se mantiene en él pruna al pasar en su forma neutra a prunum con el significado de ciruela negra, que nos hace pensar en quemado, carbonizado. Sea cual sea de los dos el origen de Bruno, nos habla de fuego y de color oscuro.
Los Brunos celebran su onomástica el 6 de octubre, pero disponen de cuatro fechas más: 27 de mayo, 18 de julio, 15 de octubre y 21 de diciembre.