Sus manos acarician sus manos suave y apacible,
una multa equivalente al cisne encantado,
que vuela al amanecer en busca de sus sueños.
Tus manos me mira sorprendida y aterrada y tan tímida y tensa ..
(No creo que nadie podía protegerlos).
Pronto surgió la necesidad de respuesta,
en mi juntando las manos,
uniendo sus dedos a mi derecha y corrió escalofríos través de nuestros cuerpos,
molestarnos por encima del límite de la razón,
la caricia infinita que terminó en un beso.
sus manos en mis manos todavía,
permaneció en silencio unirse en su totalidad la noche
de una llamada que terminó en la reunión. regresar a su cuerpo.
estancada ...
A veces, cuando al final el sueño causando retraso
en el vuelo de mis pensamientos,
echo de menos un cisne encantado volar con l
as manos hacia la mina, donde un nido esperando.
Cierro los ojos y me invade la noche en el sueño.
La versión en portugués: Cleidiner Ventura