Aprendí que el respeto es un regalo a la dignidad de los demás. Aprendí que las personas son tan felices como deciden serlo. Aprendí que la mejor manera de comprender a otras personas, es calzarse sus propios zapatos. Aprendí que solo algunas veces nos recompensan por las cosas que hicimos.
Aprendí que la mejor recompensa es saber, para nosotros mismos, que hicimos lo mejor que pudimos. Aprendí que el planear una venganza sólo permite que las personas que nos hirieron lo hagan durante más tiempo.
Aprendí que cuando alguien nos dice que se trata del principio y no del dinero, por lo general se trata del dinero.
Aprendí que no se puede saber cuán lejos puede saltar una rana con solo mirarla en reposo. Aprendí que dejar libre a un pez grande resulta más satisfactorio que comérselo Aprendí que la mejor manera de decir TE QUIERO: es decir TE QUIERO.
|