Música
Deja que tu corazón vuele, además del horizonte, en las alas
de la música sublime que vierte del cielo la tierra, afin de
conducirnos de la tierra al cielo...
Le oyen los poemas de eterna belleza, en cuya exaltacón de la
armonia todo es glorioso ascenso.
En ese arrebatamento ás esferas de lo sin fin, el silencio será
creación excelsa en tu alma, que la lágrima te sea-á soberana
alegria y el dolor será tu cantico.
Escucha y sigue en la flama del pensamiento que transpone
la ruta de los mundos, asociando tus plegarias de jubilosa
esperanza ás centelleos de las estrellas!...
No te detengas.
Cede á cariciosa influencia de la melodia que te impele á
distancia de la sombra, para que la luz te purifique, pues la
música que te eleva la emoción y te descerra la grandeza de
la vida segnifica, entre los hombres,
el mensaje permanente de Dios.
De la obra "trilla de la luz"
Espirito: Emmanuel
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