¿Adónde vas sin proyecto alguno?
¿Hacia dónde te diriges sin puerto ninguno?
¿Dónde están tus sueños, tus metas?
¿Cómo sacar fuerzas donde no se tienen?
¿De dónde la creencia ausente cada vez inherente?
¿Y, cómo amar, si el corazón vacío está?
Saber donde se va, es un gran regalo;
un hecho por llegar a lograr algo presente,
un triunfo de la madrugada, una acción inherente,
una manera de llegar algo consecuente.
Tener sueños, metas, es un enorme tesoro,
abrazar el nuevo día para conseguirlas con decoro,
dejar el pasado y el futuro y vivir el momento presente,
disfrutar de cada instante, pues lo bello es consistente.
Sacar fuerzas donde no se tienen, luchar,
tarea difícil cuando no se sabe a dónde va,
ejercitar la acción para poder caminar,
elegir, actuar, decidir, aquello que el bien da.
Tener fe, creer, algo que no se puede obligar,
necesario para la vida en su nuevo despertar,
regalo del cielo quien halla su bienestar,
aquello que nada pide, sólo que sabe dar.
Amar, es amarse uno mismo,
para poder amar a los demás,
mas con el corazón vacío, ausente,
simplemente... se dan pasos hacia atrás.
Y es el pensamiento y el corazón,
la lógica y la razón,
quien nos acompañan con su son,
para tomar nosotros una elección.
Autora: Rosa Mª Villalta Ballester