CUANDO LA VIDA SE ACABA
En el ultimo tramo del camino, bebiendose la vida hora a hora vacía casi ya su cantimplora aunque sediento avanza en peregrino
e intuye que se acerca a su destino. Después de otra jornada agotadora con serena mirada al cielo implora que ilumine su resplandor Divino
cuando la luz se oculte, su sendero. Y como en maraton hace el atleta exigiendose un esfuerzo postrero,
llegará con dignidad a la meta con la huella del cansancio severo y su alma de tranquilidad repleta.
Jose Maria Criado Lesmes
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