Para ti, gladiolos, mi querida amiga,
para ti, que dulces palabras me das,
para ti, que no has de dudar de mi sinceridad,
porque seré torpe, inepta y poca cosa,
pero la verdad en mí... siempre hallarás.
Para ti, gladiolos, dulce compañía,
que siempre me sabes contestar,
que siempre a mi lado te encuentras,
para ti, mi cariño y mi sincera amistad,
Claro que Benidorm la conozco,
pues valenciana soy y conozco esta tierra,
mas tu calor y tu cariño, querida amiga,
no merezco yo ni tan siquiera en la lejanía.
Para ti, gladiolos, mis sinceras palabras,
que aunque sin alegría son muy llanas,
porque tú, con tan hermoso corazón,
te mereces algo más que una persona como yo.
Para ti, gladiolos, con el corazón en la mano,
que palpita, aunque vacío, y lleno de pánico,
no olvides que esta que te escribe ahora,
no es más que un ser que tu bienestar desea.
Con cariño, Rosa.