La poesía y la búsqueda de la "Verdad"
Es una idea que he estado rumiando últimamente: La poesía y la búsqueda de eso que a veces llamamos verdad. ¿Cómo podría estar relacionado lo más subjetivo que es la poesía con lo que debería ser más objetivo que es la verdad?
La Verdad, en su sentido más primitivo, es algo que hay tras un velo que hay que descorrer, algo que debe ser descubierto, por lo tanto buscado. Debe haber una montaña de intentos y otra de fracasos. Quizás haya algunos que se acerquen sin saberlo, y quizás otros menos de lo que se piensan, pero lo bello y lo que cuenta muchas veces es el intento, la busqueda en sí, quizás no tanto el objetivo. Y la poesía entra en juego ahí, ya que esta lo que hace en mi opinión es quitar muchas veces velos, cortinas, lentes, comas, para dejarnos con otra visión totalmente diferente de las cosas. ¿Quién es capaz de asegurarme que quizás esa esquiva dama no se oculta tras alguna estrofa de algún poeta ya olvidado? ¿Quién nos asegura que la verdad no es algo totalmente abstracto, evocador o subjetivo? Y si así fuera, ¿no estaríamos sobrevalorando el exterior y las apariencias? Cada imagen, cada descripción poética o fantasiosa de cualquier cosa que excite nuestra imaginación para forjar imágenes poderosas, sensaciones extrañas e indefinibles, todo un elenco de sentimientos de lo más extraño, a medio camino entre el sueño y la locura... En muy pocas palabras: ¿Quién nos asegura que la verdad no está en lo inexpresable que intenta transmitir muchas veces la poesía?
La Verdad, en su sentido más primitivo, es algo que hay tras un velo que hay que descorrer, algo que debe ser descubierto, por lo tanto buscado. Debe haber una montaña de intentos y otra de fracasos. Quizás haya algunos que se acerquen sin saberlo, y quizás otros menos de lo que se piensan, pero lo bello y lo que cuenta muchas veces es el intento, la busqueda en sí, quizás no tanto el objetivo. Y la poesía entra en juego ahí, ya que esta lo que hace en mi opinión es quitar muchas veces velos, cortinas, lentes, comas, para dejarnos con otra visión totalmente diferente de las cosas. ¿Quién es capaz de asegurarme que quizás esa esquiva dama no se oculta tras alguna estrofa de algún poeta ya olvidado? ¿Quién nos asegura que la verdad no es algo totalmente abstracto, evocador o subjetivo? Y si así fuera, ¿no estaríamos sobrevalorando el exterior y las apariencias? Cada imagen, cada descripción poética o fantasiosa de cualquier cosa que excite nuestra imaginación para forjar imágenes poderosas, sensaciones extrañas e indefinibles, todo un elenco de sentimientos de lo más extraño, a medio camino entre el sueño y la locura... En muy pocas palabras: ¿Quién nos asegura que la verdad no está en lo inexpresable que intenta transmitir muchas veces la poesía?