Gracias a los dos, de corazón;
hoy me siento muy triste,
ni las letras pueden salirme,
mas os quiero con toda mi alma,
aunque no sonría en esta mañana.
Gracias, por estar a mi lado,
por sentir vuestro calor, aun lejano,
porque, aunque nada soy y nada valgo,
tristemente despierto y hago algo.
Gracias por vuestra amistad,
por vuestra sinceridad y cariño,
mas nada merece quien escribe,
pues tan sólo soy un ser que nada merece.
Con cariño, Rosa.