Yo te quería a ti,
para no separar nuestros cuerpos,
para vivir día y noche un gran sueño,
para hacer locuras y encender la ternura.
Yo te quería a ti,
para paliar el fuego que en mí mana,
para ofrecerte la pasión de mis entrañas,
para disfrutar momentos dulces en cama.
Yo te quería a ti,
para susurrarte al oído cosas nada extrañas,
para liberarnos de ese ardor que nos une,
para tenerte no en sueños sino por las mañanas.
Yo te quería a ti, sí,
pero yo ... yo no enciendo pasión alguna en tu ser,
no acabas de confiar que soy tu amiga, tu querer,
que voy buscando, como tú, algún momento de placer.
Yo te quería a ti, sí,
pero renunciaste a algo que yo tenía encendido,
algo que podría haber aliviado mi gran sed,
porque sí, querido, tengo una gran sed de amor,
que aliviaría tu cuerpo pero que rechaza tu corazón.
Autora: Rosa Mª Villalta Ballester