Ojalá tuviera palabras para soñar,
para confiar en la esperanza,
para pensar que algo puede cambiar,
para disfrutar de un nuevo día,
para dejar de en la muerte desear.
Ojalá tuviera sentimientos oportunos,
que me dieran una sonrisa disfrutar,
que iluminaran alguna alegría,
que dejaran pasar el miedo y la soledad,
que abandonaran en mí el caos y la maldad,
Ojalá tuviera la oportunidad en mi mano,
de poder alegría y sonrisas proporcionar,
de mejorar el día a día en mi vida,
para reflejarla también ante los demás,
para hacer de este mundo un feliz hogar.
Ojalá tuviera las ganas suficientes,
de vivir la vida cada instante y sin temor,
de despertarme sin angustia y tristeza,
de alumbrar vida y no sólo resquemor,
ojalá tuviera ganas ... de no decir adiós.
Autora: Rosa Mª Villalta Ballester