No hay nada mejor que hacer sonreír,
pues el día se hace con un mejor sentir,
y el presente es el que interesa seguir.
No hay mejor regalo que tener un amigo,
que a tu lado se encuentre con su arrimo,
que respete el ánimo y se halle con cariño.
No hay nada mejor que pretender el cambio,
pues el día varía y es mejor dejar el cansancio,
y el instante del día aprovecharlo despacio.
No hay mejor momento que el que ahora se da,
pues después a saber qué pasa y antes ya no va,
mas ahora, no importa qué hora, es cuando está.
No hay nada mejor que embellecer la vida,
tal vez con la soledad o en buena compañía,
con la esperanza, la sinceridad y la alegría.
No hay mejor lugar que el corazón radiante,
cuando palpita sin cesar y es como un diamante,
que brilla como pieza que es tan importante.
Autora: Rosa Mª Villalta Ballester