Atrévete a
soñar pues el mañana es de los soñadores.
Atrévete a
moldear un deseo pues el deseo abre la puerta
de la
esperanza y la esperanza nos alienta a todos a vivir.
Atrévete a
perseguir aquello que nadie más sabe ver.
No temas
contemplar aquello que otros ni vislumbran.
Cree en tu
corazón y en tu propia bondad,
porque así los
demás sabrán percibirlos también.
Cree en la
magia porque la vida abunda en ella.
Pero sobre
todas las cosas, cree en ti... porque dentro
de ti reposa
toda la magia, la esperanza, el amor
y los sueños
del mañana.
Ron
Cristian
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