A través de mi ventana, se ven cosas;
a través de mis cristales puedo apreciar,
cosas inmensas o cosas que nadie ve,
cosas realmente bellas o que hacen renacer.
A través de mi ventana, se refleja luz;
a través de mis cristales puedo mirar,
si hay oscuridad en la luz que recibo,
o miro aquello que el reflejo hace dudar.
A través de mi ventana, entra el miedo;
a través de mis cristales puedo cambiar,
el miedo por algo que realmente me deje,
o el cambio que haga un mejor respirar.
A través de mi ventana, sale la esperanza;
a través de mis cristales puedo renunciar,
a dejar que la esperanza salga y no entre,
o renunciar para la lucha nunca abandonar.
A través de mi ventana, se aprecia confianza;
a través de mis cristales puede o no brillar,
pues la confianza brilla con la constancia,
u oscurece o muere si dejo la ventana cerrar.
A través de mi ventana, se ve la vida pasar;
a través de mis cristales, gran inseguridad,
pues la vida, a través de mi ventana, duda,
si, a través de la ventana, volver o no a mirar.
Autora: Rosa Mª Villalta Ballester