Alguna vez el sol por fin dará paso,
sin quemar el presente y no el pasado;
alguna vez se irán por fin las tristezas,
sin dejar por ello amar lo soñado.
Es posible vivir el ahora intensamente,
dejando al pasado su andar y su huella;
es posible no angustiarse por el mañana,
pues mañana es posible que ni aparezca.
Tal vez el presente no tenga objetivo,
sin embaro no hay duda que ha nacido;
mas el hoy, el ahora, está sucediendo,
mas ahora mismo no sé cuál su destino.
Y ... el ahora ... el presente es lo que cuenta,
y puede que el día sea gris o soleado,
mas en nuestra conciencia, en nuestro pasar,
se puede conseguir ... este día ... iluminar.
¿De qué sirve el dolor por algo que no existe,
de qué sirve quedarse con un algo que ya pasó?;
para qué aferrarse a lo bueno o malo pasado,
si es ahora cuando vivo, cuando puedo hacer algo?.
¿Para qué pensar en algo que todavía no ha sucedido,
para qué soñar ahora y no hacer ningún cometido,
tal vez por miedo a que no pueda ser cumplido,
pues nadie ... nadie ... puede adivinar lo no acontenido?.
Autora: Rosa Mª Villalta Ballester