Me entrego, sí, soy sincera,
creo ser el mejor camino a cuestas,
la esperanza de un hoy sin reservas,
el principio de la confianza entera.
Me entrego, sí, soy completa,
no soy mujer que se dé a medias,
el deseo de vida sin ir a ciegas,
la herida que cicatriza contenta.
Me entrego, sí, soy imperfecta,
creo aprender día a día de errores,
dejando de lado los sinsabores,
haciendo de la vida una meta.
Me entrego, sí, soy pasajera,
en cuerpo y alma frágiles,
cual regalo inmenso deseables,
la posibilidad de amistad verdadera.
Me entrego, sí, soy sensible,
la sangre circula por mis venas,
deseos de placer y caricias tiernas,
emoción, éxtasis, necesidad tangible.
Me entrego, sí, soy perecedera,
el tiempo corre ausente de treguas,
la distancia se acorta al dejar penas,
mas mi ausencia ... quizás sea pasajera.
Autora: Rosa Mª Villalta Ballester