Cada día, salvamos obstáculos,
admitimos el día bueno o malo,
transmitimos tristeza o alegría,
y huella dejamos si bien pisamos.
Cada momento, es algo concreto,
cada paso, rápido o muy lento,
cada instinto, algo nada seguro,
y el corazón, un palpitar oscuro.
Cada instante, acción realizamos,
pensamiento que puede ser real,
constancia, dejadez, esperanza,
y el derecho a vivir de forma ideal.
Cada segundo, es algo pasajero,
cada huella, superficial o profunda,
cada beso, sueño o un gran deseo,
y la verdad, una sensación confusa.
Cada minuto, meta quizás dejamos,
pasamos tiempo corto o quizás largo,
intención, búsqueda, quizás alejamos,
y la sensación de un pasar letargo.
Cada hora, es algo que no es ajeno,
cada brisa, cada roce del deseo,
cada anhelo por dejar lo pasajero,
y la intención de quedarse lo bueno.
Cada día, merece sus gracias dar,
mas nuestros pasos inseguros van,
pues en este nuevo día, encontrar,
al corazón y al alma en intimidad.
Autora: Rosa Mª Villalta Ballester