Si la fe y la esperanza son nuestro refugio,
si el horizonte se mira sin prisa y gran estudio,
si la creencia está en uno y no perfección alguna,
si el dolor y el mal se sobrellevan sin ataduras.
Si la ilusión y el deseo forman parte de la vida,
si el placer y el logro forman el final de la lucha,
si la confianza y la amistad son una gran dicha,
si el vivir y el sentir se realizan sin duda alguna.
Si la sinceridad y la realidad son todas una,
si el reír y el llorar forman parte de alguna duda,
si la carestía no es motivo de dejar la vida,
si el recelo no acecha y deja vivir en armonía.
Si el aprender y la lección no forman fantasía,
si el caminar y dejar huella son la mejor dicha,
si el presente y no el futuro son el día a día,
si el ayer se deja y se mira el hoy sin prisa.
Si el luchar y el hacer frente son maravilla,
si no importa la victoria sino el dejar huella,
si el nacer de nuevo es un reto y una estrella,
si el ir despacio no es perder mas es caricia.
El vivir no será triste sino será un gran son,
la melodía infinita de quien canta la ilusión,
la mejora del ahora y el gran valor de corazón,
la amistad sin límites y el amor toda razón.
El nacer un nuevo día será eco de formación,
el dar sin esperar nada a cambio, con tesón,
el crecer libremente, con libertad, acción,
el corazón un tesoro, la llave de toda sensación.
La creencia será el camino que deje su razón,
mas será el gusto a la vida la gran formación,
mas crecer y el tiempo serán simple ocasión,
de que cuerpo y alma se unan sin ningún temor.