La amistad nace sin saber el porqué,
se cruza en el camino sin un para qué,
no importa distancia ni tiempo en su haber,
importa el cariño y el sentimiento del querer.
La amistad es algo que nace sin a cambio tener,
nace desde lo más profundo del alma y con fe,
se riega cada día con la esperanza y el entender,
se da y se recibe, sí, pero sin nada a cambio poner.
La amistad es un camino inmenso para no perder,
es una senda de ternura y de cariño sin perder,
es algo que nace del alma entre dos para uno ser,
es delicadeza, comprensión, belleza y entender.
La amistad es como una bella flor que ha de crecer,
que el tiempo demuestra cuánto hay por hacer,
cuyo intercambio hace cada segundo mejor permanecer
que se riega con alegría, con ganas de no decaer.
La amistad es un río cuyo caudal riega todo ser,
es un mar inmenso cuyo horizonte se deja ver,
es viajar navegando juntos con rumbo a saber,
es agua limpia, clara, transparente, para beber.
La amistad es un tú y yo, un nosotros, inmenso que creer,
es algo que nace del alma y no hay que aprender,
es libertad inmensa y dejar la persona su ser,
es intercambio, necesidad, y un intenso querer.
La amistad es un soñar despierto sin trabas poner,
es un desear caminar constante para poder conocer,
es darse la mano para la unión poder tener,
es ni más ni menos que el camino con un enorme placer.
Autora: Rosa Mª Villalta Ballester.