Nadie tiene el derecho de cortarnos las alas, nadie puede hacer
que no volemos. ¿Acaso has visto cómo vive un pájaro encerrado en una
jaula?
Es frustrante ver como el pobre animal salta de un lado hacia otro,
porque ni siquiera podemos decir que vuela de un lado para otro, porque no tiene
el suficiente espacio para alcanzar a abrir sus alas y volar.
Claro cada día que pasa el pájaro en la jaula, las alas se están
atrofiando más, y ¿qué crees que pasaría cuando el pájaro quiera volar porque le
dieron libertad? Ya sus alas no responderán pues están tan atrofiadas que ya no
es capaz de moverlas como las pudo haber movido cuando se hizo apto para volar.
Espero me entiendas esta paradoja que acabo de presentar y si puedes observar,
así nos pasa a todos cuando permitimos que alguien nos corte las alas y no nos
permita ser, ni mostrar, la verdadera esencia de lo que somos como
personas.
Parece mentira decir lo que estoy diciendo y, más aún, cuesta
pensar en ello, pues a simple vista creemos que estamos con la persona correcta
o que estamos rodeados de las personas que debemos, pero si observamos bien, no
siempre es así, no siempre estamos con la persona correcta ni rodeados de las
personas correctas. Me refiero a que pensamos que en la empresa donde
trabajamos, la persona con quien vivimos, decimos que son nuestros amigos, son
las personas que quieren lo mejor para nosotros y que nos están dejando ser lo
que verdaderamente queremos ser.
Pero desafortunadamente, no siempre es así, y encontramos todo
lo contrario, encontramos que la gente que nos rodea no es la que nos ayuda a
avanzar y a alcanzar nuestros sueños, al contrario, nos encontramos con personas
llenas de resentimiento, envidia y rabia hacia nosotros y no nos dejan alcanzar
las metas queridas ni los sueños propuestos. Que nunca te corten las alas, nunca
permitas que te encierren en jaulas de rabia, resentimiento, obsesión, nunca
dejes que te encierren en la jaula del apego o lo material, pues todas esas
jaulas te encierran y nunca te dejan abrir las alas para llegar a lo alto de la
vida.