Algún día, no sé cuándo,
cuando la sinceridad esté a mi lado,
cuando la vida sea algo grato,
cuando la serenidad llegue de grado,
cuando el corazón no esté enojado,
cuando el alma sea verdadero regalo,
algún día, ..., pensaré que vivir es sano.
Algún día, no sé cuándo,
cuando aprenda a no abrirme de llano,
cuando deje de sentir rechazo,
cuando sienta que algo hay una mano,
cuando llegue la luz que no ha llegado,
cuando retome el día sin ser amargo,
algún día, ... , el momento será tomado.
Algún día, no sé cuándo,
cuando el calor deje el verdadero llanto,
cuando la brisa de la alegría toque mi mano,
cuando la confianza sea el primer plato,
cuando el despertar no sea nada ingrato,
cuando el sentir sea algo nada apartado,
algún día, ..., soñaré en el día inesperado.
Algún día, no sé cuándo,
cuando las ganas de vivir no sea forzado,
cuando levantar no signifique rechazo,
cuando la voluntad tenga significado,
cuando la fe o creencia esté de mi lado,
cuando la vida no sea algo equivocado,
algún día, ..., el deseo puede ser logrado.
Algún día, no sé cuándo,
cuando el interés hacia la vida consumado,
cuando el pasar por pasar sea pesado,
cuando lo bello pase a ser un hecho raro,
cuando el dolor sea lo que está de mi lado,
cuando las lágrimas surjan y rueden sin paro,
algún día, ..., la muerte me dé por fin su mano.
Autora: Rosa Mª Villalta Ballester