Busqué la Navidad pero no la hallé,
de niña era alegría y ahora callaré,
mas no son solo palabras de armonía,
lo que ha de reinar en estos días,
sino acciones durante todo el año,
que hagan de estas fiestas no un engaño.
Busqué la Navidad pero no la hallé,
alrededor de la mesa no tiene porqué ser,
mas son las personas quienes en su querer,
hacen que el corazón se agrande y llene,
con la armonía y alegría que en él yace,
para que durante cada día la voluntad llegue.
Busqué la Navidad pero no la hallé,
pero la seguiré buscando en el tiempo,
pues aun los días que no son cuento,
la vida sigue pues no todo es festejo,
mas esperaré y buscaré en el silencio,
lo que con tanto ruido se hace encuentro.
Busqué la Navidad pero no la hallé,
la busqué cada día de cada despertar,
en cada momento, en cada entregar,
la busqué en el ayer y en intento hallar,
pero el perdón no yace y no se puede dar,
pero sabré esperar para hallar su verdad.
Busqué la Navidad pero no la hallé,
cuando la adversidad y la guerra no cesan,
cuando hay hambre y miseria en el lugar,
cuando el corazón vacío queda sin dar,
pues la Navidad, con el vacío y sin son,
no puede darse pues le faltaría la razón.
Busqué la Navidad pero no la hallé,
pero despierto y vuelvo nuevamente a nacer,
la hallo en ti, que estás a mi lado,
la hallo en ti, que mis errores dejas perecer,
la hallo en la distancia, aun no estando cercano,
y la siento pues la Navidad es algo nada soñado.
Autora: Rosa Mª Villalta Ballester