CIUDAD DEL VATICANO.- Pasadas las 15 (hora argentina),
salió la fumata blanca por la chimenea de la Capilla Sixtina.
Casi una hora después, el mundo conoció el nombre del nuevo Papa:
Jorge Mario Bergoglio. El argentino, de 76 años, se convirtió en el
primer pontífice jesuita y en el primer latinoamericano en presidir la Iglesia católica.
Los cardenales consiguieron así elegir al sucesor de Benedicto XVI,
en el segundo día de cónclave tras al menos cuatro votaciones.
Las campanas de la basílica de San Pedro repicaron celebrando la
elección de un nuevo pontífice, mientras miles de personas
-resguardadas por paraguas- esperaban a que el sumo sacerdote
saliera al balcón a saludar.
La sencillez con la que apareció en el balcón -ataviado únicamente con una túnica blanca
y una cruz- contrasta con cómo se han presentado sus predecesores, y posiblemente sea
toda una declaración de intenciones.
Tras un primer infructuoso intento de elegir al nuevo pontífice ayer, los purpurados se reunieron
esta mañana en la Capilla Sixtina y celebraron dos votaciones, que tampoco dieron resultado,
por lo que los votos fueron quemados en una sola "fumata negra". Sin embargo, por la tarde,
un humo blanco salió de la chimenea apostada en el Vaticano, señal de que los 115 cardenales
electores habían llegado a un acuerdo en la emblemática Capilla Sixtina.
La fumata blanca salió de la chimenea de la Capilla a las 19.08 hora local (15.08 Argentina).
Los 115 cardenales han tardado poco más de 25 horas en elegir al sucesor de Benedicto XVI.
La rapidez en la elección mantiene la tónica de los últimos decenios, en los que no se han
superado las once votaciones. Pío XII fue elegido con tres votaciones y en apenas 24 horas;
Juan Pablo I, con cuatro; Benedicto XVI con cuatro, Pablo VI, con cinco; Juan Pablo II,
con ocho, y Juan XXIII, con once.
"Habemus Papam" o "Habemus Pontificem", que traducido al español significa
"tenemos papa o pontífice" es una expresión latina que utiliza el cardenal protodiácono
para anunciar al mundo la elección de la nueva cabeza de la Iglesia católica,
y que se empleó en esta oportunidad.