Nadie más que yo, puede decidir;
pasar la vida sin objetivo perseguir;
culminar una meta y poder conseguir;
¡eliminar miedos y una mirada surgir!
Nadie más que yo, puede permitir;
que la vida sea bella y no dejarla ir;
esperar sin más y nada hacer por salir;
¡eliminar obstáculos y poder así seguir!
Nadie más que yo, puede resurgir;
mirar la vida de diferente existir;
observar colores y aprender a reír;
¡respetar, soñar, y también sentir!
Nadie más que yo, puede resistir;
que la vida sea intensa y persistir;
intentar de nuevo el paso y asumir,
¡querer, amar y ser yo sin presumir!
Nadie más que yo, puede elegir;
dejar mi mano y huella perseguir;
dejar tristezas y el corazón abrir;
¡tomar fuerzas y la alegría lucir!.
Nadie más que yo, puede transmitir;
expresar del alma mi gran existir;
sellar la boca y el oído su gran oír;
¡callar, escuchar ... sin nada decir!
Autora: Rosa Mª Villalta Ballester