LA CALMA Y EL SILENCIO
De qué sirve a un corazón tener calma en medio de la soledad?,
¿A poco no es como la calma que tiene un lago estancado en un valle?
Más, ¡Qué grande es un corazón cuando en medio de las
dificultades y los problemas conserva la calma y se viste
con el silencio! Es como el torrente que resbala sereno por
la ladera de la montaña.
Algunos van a lugares donde lo más que les molesta es
el canto de un pajarillo, o el sonido que arranca el viento
a las hojas de los árboles. Y piensan: Estoy tranquilo y
sereno en este lugar, ya he alcanzado la calma y el
silencio es amigo de mi corazón.
Pero cuando vienen al bullicio, sus pulsos se agitan y
sus corazones se alteran, y sus pensamientos chocan
con violencia en sus frentes, y yo les preguntaría:
¿Dónde guardaron la calma?, ¿Qué morada le
prepararon en sus pechos que tan pronto se les fue?
Sepan que aquel que busca el Silencio interior debe
encontrarlo en medio de los ruidos y de las voces
y de los gritos, y tomándolo debe sentarlo en su
corazón, y al escucharlo ya no oirá hacia afuera
sino hacia dentro.
Para buscar pues, la calma Interior, no vayan donde
todo es calma sino donde no hay paz, y sean ustedes
la paz. De esta forma la encontrarán al darla,
y la tendrán en la medida en que vean que otros
necesitan de ustedes para calmarse.
d/a
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