Desde la entrada se puede ver el principio,
o tal vez el principio de un final,
desde la entrada, se acerca la vida,
desde el primer día de libertad.
Desde la entrada de un pequeño colegio,
se puede tal vez disfrutar,
al ver correr a unos niños,
que empiezan posiblemente a irradiar.
Desde la entrada de un enemigo,
tal vez miedo se pueda pronunciar,
pero cualquier obstáculo se salva,
cuando la esperanza ha lugar.
Desde la entrada de un camino,
no se sabe cuánto durará,
tal vez unos pasos sosegados,
tal vez se dé marcha atrás.
Desde la entrada de una melodía,
muchos ecos pueden embelesar,
tal vez repletos de armonía,
o quizás, llenos de debilidad.
Desde la entrada de la vida,
cada despertar es un bienestar,
cada entrada, cada suspiro,
es un regalo del cielo y no más.
Desde la entrada de un nuevo día,
todo corazón puede su palpitar,
desde la entrada del amor sincero,
una marcha atrás jamás se dará.
Autora: Rosa Mª Villalta Ballester