Quise
fingir que la paz me abordaba,
que
era feliz en un mundo que se apaga,
que
la libertad consiste en alzar las alas,
que
solo uno sabe dónde se halla su calma.
Quise
ser pájaro cuando soy humana,
que
tengo lógica y razón para utilizarlas,
que
puedo ser útil o no ser realmente nada,
que
de mí depende el paso o quedarme atada.
Quise
decir no cuando dije sí a la cara,
que
ser fuerte es vigor en la esperanza,
que
la confianza es para no dejar la mirada,
que
el valor se tiene si el miedo se derrama.
Quise
abrazar el amor pero se quedó llama,
que
el fuego que siento no es sino rabia,
que
la vida está frente a mí para admirarla,
que
la pasión dura tiempo si se sabe cuidarla.
Quise
tener valentía pero erré en intentarla,
que
la experiencia es día a día con su llegada,
que
la compañía que se busca apenas se
halla,
que
el inmenso tener no consigue paz y sana.
Quise
ser yo misma y fallé sola y acobardada,
que
el intento está precisamente en ser osada,
que
la verdadera razón de vida es una batalla,
que
la victoria está en renacer cada mañana.
Quise
morir para no esforzarme en nada,
que
en el esfuerzo está la meta y la muralla,
que
el tesón hace el resurgir de una madrugada,
y
que el ímpetu es el camino hacia huella humana.
Autora:
Rosa Mª Villalta Ballester