Ahora ya sé qué es perder,
y fracasar y no aprender del fracaso.
Ahora sé qué es estar ciega
y no ver cuando la vista se niega.
Ahora sé qué es no escuchar,
por ocultar verdades que lloran.
Ahora sé qué es no confiar
y sentir el alma gritando derrota.
No importa el tiempo en aprender,
lo importante es darme cuenta.
El mundo sigue, la vida sigue;
mas importa aprovechar día y noche,
y no perder el tiempo en lamentos;
importa ser mejor en cada momento.
¿Qué es lo ideal y los maravilloso?
¿Tal vez unas palabras de ternura?
¿El éxtasis al yacer con la pareja?
¿El corazón latiendo cada amanecer?
¿O la paz interior en el nuevo nacer?
Ahora ... ya no deseo nada ideal,
pues no existe la perfección;
mas en el deseo de una mejoría,
nace tal vez la ilusión y la alegría.
Si los obstáculos se acumulan,
si las dificultades son mayores cada día,
si sentir temor es proceso de duda,
entonces no demoraré mi paso y mi cura.
Ya no ... ya no puedo regresar al pasado,
ni dejar de errar por imprudencia o desmesura,
ya no puedo dejar pasar los días por pasar,
pues cada instante, es un nuevo momento,
que pone a prueba al corazón y a la razón su andar.
Autora: Rosa Mª Villalta Ballester