Aceptar que
la vida no es fácil;
sentir en el
cuerpo la sensibilidad;
facilitar al
otro un deseo, un sueño;
salir de uno
mismo y ponerse en lugar.
Realizar las
cosas según posibilidades;
no ir más
allá de las limitaciones;
dejar a un
lado el llanto y la queja;
preferir la
vida a morir en ella.
Elegir
buenos compañeros de camino;
salvar
obstáculos para poder avanzar;
dejar a un
lado el miedo y el pánico;
servirse de
la confianza y la voluntad.
Despertar
con nuevos proyectos;
dejar a un
lado aquello que hace mal;
aumentar
sonrisas y dejar el llanto;
confiar en uno mismo en primer lugar.
Saber que la
lucha no es nada fácil;
que cada
cual tiene su sentido veraz;
que el
silencio a veces es necesario;
que la
soledad es buena si hay falsedad.
Dejar de
lado la tristeza y el mal;
empezar un
nuevo día que lleve a ganar;
pensar
siempre en algo que alcanzar;
mas no dejar
la esperanza para soñar.
Sacar una
sonrisa, llevar felicidad;
aunque la
felicidad real no exista;
tener como
soporte siempre el amar;
realizar las
cosas con cariño y paz.
Retener en
el corazón siempre amor;
detener para
siempre la maldad;
mas si
asoman pensamientos negativos,
mejor
apartarlos de la mente y pasar.
Caminar en
la vida es algo definitivo;
nacer y
crecer es algo vital;
mas no en
vano se cae y se levanta,
tal vez
aprendiendo y tratando de cambiar
Autora: Rosa
Mª Villalta Ballester