Se puede vivir apasionadamente,
o se puede hacer tristemente;
el amor se consigue o se detiene;
se abren puertas que quizás hieren.
Se puede ser sabio sin saberlo,
o torpe sin poder apenas creerlo;
la ignorancia es algo que se lleva,
si no hay voluntad ni fe completa.
Se puede ayudar sin pretenderlo,
o hacer sufrir a alguien sin quererlo;
la sonrisa es algo que no tiene precio;
algo que se hace con intención y mérito.
Se puede sanar la mente sin consuelo;
pensar en algo que jamás se haya hecho;
la razón es algo que consigue el tiempo,
el mérito de crecer y pretender hacerlo.
Se puede callar dejando al alma consuelo;
o se puede hablar dejándola en silencio;
la palabra no tiene más mérito que serlo;
pues la acción deja marca y un gran sello.
Se puede decidir realizar o no algo,
o no hacer nada y dejarlo todo de lado;
la decisión es algo difícil a lo ignorado;
la incertidumbre deja de serlo actuando.
Se puede cambiar si hay intento por algo;
o se permanece sin hacer nada estático;
pero el tiempo pasa y nada es algo;
cualquier paso, atrás o adelante, es obligado.
Se puede detener el paso para observar algo,
o caminar sin apenas mirar dejando todo al paso;
el camino es difícil o fácil, largo o corto;
allá cada cual cómo lo haga al respirar hondo.
Se puede vivir y experimentar al frente mirando;
existir o morir dependiendo todo del ánimo;
mas el sentimiento es algo del corazón gritando,
que cada cual asume y afronta con el alma anidando.
Autora: Rosa Mª Villalta Ballester