EL CAMINO HACIA LA FELICIDAD
Empecemos pues, a diseñar estas primeras diez fórmulas, que le permitan
al hombre recordar, en todo momento, que su felicidad está al alcance
de su mano,en este preciso instante y en todo momento.
La primera de ellas podríamos enunciarla así:
l.- Nadie va a darme la felicidad, sólo yo puedo
conseguirla.
En este primer pensamiento, el ser humano toma la responsabilidad de
su vida e inicia
una búsqueda y un esfuerzo por encontrar eso que tanto busca.
2.- Yo soy un ser único en toda la tierra, nadie
me comprende mejor que yo, y nadie sabe lo que yo necesito mejor que yo.
En este segundo principio se dan las bases para
eliminar cualquier ofensa que las personas reciban
de parte de otras; cualquier comentario que deprima
a una persona podrá ser nulificado bajo este principio,
ya que la persona reconoce que nadie puede opinar
acerca de ella, puesto que nadie la conoce mejor que ella misma.
3.- Lo que recibo ahora es lo que sembré ayer, y lo que siembre ahora
será lo que reciba mañana.
Este tercer principio permite al ser humano reconocer que los problemas
actuales son resultado de acciones incorrectas del pasado, pero que,
por lo mismo, el momento presente es
el indicado para ir sembrando un futuro.
4.- Ni el pasado ni el futuro pueden lastimadme,
sólo el presente tiene valor en mi vida.
Entendiendo este cuarto principio, la persona le dará todo
valor que tiene su momento presente y le restará
importancia a los hechos pasados que le causan
remordimientos, y a los hechos futuros que le causan angustia.
5.- Sólo yo decido lo que debo hacer en este
momento.
Es decir, el ser humano entiende que las influencias
ajenas son tan sólo eso, influencias,
y él es el único que puede decidir qué hacer en ese instante.
6.- Sólo en el amor y en la paz interior puedo tomar
las decisiones correctas. Es decir, si hemos
de actuar en el tiempo presente, tendremos que
hacerlos en paz y con amor, pues de esta manera,
las acciones que tomemos estarán inspiradas en
nuestra más alta capacidad tanto de servicio como de inteligencia.
7.- En mis decisiones tomaré siempre en cuenta
el beneficio de los demás.
Es decir, tomaré aquellas decisiones que beneficien a la mayor cantidad
de personas; de esta forma, mi vida se estará
encaminando hacia la más alta gloria que es la de
recibir la compensación por el servicio prestado a los demás.
8.- Mi cara es el reflejo de mi estado interior.
Es decir, cuidemos siempre el aspecto de nuestro
rostro, adornémoslos siempre con la sonrisa, y que los
ojos se encuentren siempre prestos a mandar
una mirada de amor, porque de esta forma
estaremos reflejando la serena armonía de quien
ha aprendido a caminar en el sendero de la felicidad.
9.- Soy un hombre al servicio de la humanidad.
Es decir, todo lo que yo haga, todo lo que yo diga,
todo lo que yo piense o sienta, servirá para
gloria de la humanidad, o bien, para perdición de ella.
10.- Yo tengo una misión en la vida, ser feliz y
hacer feliz a los demás.
Este último principio da sentido a nuestra existencia,
y, a la vez, orienta nuestros esfuerzos
hacia el beneficio de toda la humanidad.
Autor: Kwan Yin