Hay momentos
en los que no olvidar;
otros, en
los que es mejor no recordar;
otros,
abrigados de esperanza e ilusión;
otros, donde
no saber dónde caminar.
Hay
silencios en que, mejor, silenciar;
sones que
arriban para mejor iluminar;
sensaciones
que se tienen sin pensar;
cambios,
errores, tal vez, para parar.
Hay paradas
que, quizás, puedan durar;
caminos que
no llevan a lugar alguno;
lugares que
se ignora y es vital mirar;
sentimientos
que no se pueden evitar.
Hay
esperanza cuando se quiere sanar;
obstáculos
en todas partes, sin variar;
dificultades
que se trata de salvar;
distancias
que dejan huella sin anunciar.
Hay sucesos
que ocurren sin esperar;
apariencias
que desaparecen sin hallar;
ilusiones
que se esfuman sin desear;
realidades y
no utopías para reaccionar.
Hay sueños
que, quizás, mejor apartar;
perjuicios
que, tal vez, se pueden aliviar;
palabras que
no se pueden escuchar;
deseos que
se persiguen para cambiar.
Hay motivos
para aprender y amar;
tiempo para
reflexionar y desesperar;
novedades que
pueden hacer reaccionar;
hábitos que,
quizás, es preciso dejar.
Hay
ocasiones que se han de aprovechar;
reflejos de
la vida que hay que estimar;
errores
cometidos que hay que subsanar;
corazones
solitarios que hay que iluminar.
Autora: Rosa
Mª Villalta Ballester