No hay rosa
sin espinas,
ni humano
sin imperfección,
ni perdón
sin indiferencias,
ni igualdad
sin resolución.
No hay flor
sin marchitar,
ni noche sin
día ocasionar,
ni presente
sin determinar,
ni tormenta
sin calmar.
No hay duda
sin reflexión,
ni ayuda sin
determinación,
ni éxito sin
esfuerzo,
ni voluntad
sin comienzo.
No hay
continente sin mar,
ni falsedad
sin fronteras,
ni ocasiones
sin observar,
ni caminos
sin barreras.
No hay amor
sin confianza,
ni equilibrio
sin balanza,
ni pesar sin
inestabilidad,
ni temor sin
inseguridad.
No hay
tiempo sin detener,
ni pasado
sin reconocer,
ni serenidad
sin conciencia,
ni victoria
sin paciencia.
No hay
cariño sin bondad,
ni aprecio
sin sensibilidad,
ni dicha sin
prosperidad,
ni riqueza
sin oportunidad.
No hay
rastro sin huella,
ni belleza
sin coherencia,
ni grandeza
sin firmeza,
ni motivación
sin creencia.
Autora: Rosa
Mª Villalta Ballester