Nada hay seguro en confiar,
ni paso adelante sin esperanza,
ni saber alguno sin cesar errar,
ni ilusión alguna sin referencia,
ni deseo sin voluntad de hallar.
Ni bueno ni malo es reaccionar,
cuando se hace sin nada pensar,
cuando por nada hay voluntad,
cuando acompaña la inseguridad,
cuando ni siquiera un paso dar.
En los momentos de tristeza,
y en los que no existe la verdad,
en esos instantes que todo hiere,
hay que dejar su paso arrastrar,
y fijarse que todo es pasajero,
que nada hay que dure eternidad.
Y si el dolor es permanente y duro,
acariciar sin miedo la serenidad,
que sabia es en todo su recorrido,
y siguiendo sus pasos muy intensos,
el corazón halla el sentir del latido.
Autora: Rosa Mª Villalta Ballester
Nada hay seguro en confiar,
ni paso adelante sin esperanza,
ni saber alguno sin cesar errar,
ni ilusión alguna sin referencia,
ni deseo sin voluntad de hallar.
Ni bueno ni malo es reaccionar,
cuando se hace sin nada pensar,
cuando por nada hay voluntad,
cuando acompaña la inseguridad,
cuando ni siquiera un paso dar.
En los momentos de tristeza,
y en los que no existe la verdad,
en esos instantes que todo hiere,
hay que dejar su paso arrastrar,
y fijarse que todo es pasajero,
que nada hay que dure eternidad.
Y si el dolor es permanente y duro,
acariciar sin miedo la serenidad,
que sabia es en todo su recorrido,
y siguiendo sus pasos muy intensos,
el corazón halla el sentir del latido.
Autora: Rosa Mª Villalta Ballester